Rafa Torres entrevista a Lorimer Moseley

Disculpad por la poca actividad que últimamente estamos teniendo por aquí, pero hemos andado liados en montar esto y esto.

A pesar de todo, estamos contentos porque ya hace más de un año que el blog comenzó su andadura y gracias a vosotros podemos estar orgullosos de este chiquitín que esperemos que siga creciendo y dando guerra mucho más tiempo.

Y para celebrarlo, os dejamos con un vídeo de la entrevista que realizó el presidente de la Sefid el año pasado a Moseley en el curso de Alcalá.

Podéis visualizar los subtítulos desde la página de youtube activando la pestaña en el panel inferior.

Curso de Rehabilitación Somatosensorial en Valencia

Los próximos días 28 de febrero, 1 y 2 de marzo de 2013 tendremos en Valencia el curso sobre la Rehabilitación del Dolor Neuropático a través del Sistema Somatosensorial que impartirá nuestro compañero y miembro de SEFID Vicenç Punsola Izard.

El curso, de 20 horas, constará de tres partes:

Funcionamiento del Sistema somatosensorial

  • Sensibilidad profunda
  • Sensibilidad superficial

Daño tisular – inflamación – disfunción del sistema nervioso (Dolor nociceptivo vs Dolor neuropático)

  • Mecanismos lesionales (traumáticos)
  • Mecanismos inflamatorios
  • Mecanismos de dolor referido
  • Mecanismos de disfunción del sistema nervioso

Rehabilitación somatosensorial para el dolor neuropático

  • Reconocimiento de la modalidad de la disfunción (neuralgia, hipoestesia, alodinia, SDRC)
  • Detección del dolor
  • Calificación del dolor
  • Cartografia y topografia de la alteración
  • Reconocimiento de la estructura lesionada
  • Evaluación de la sensibilidad
  • Rehabilitación de la hiposensibilidad
  • Rehabilitación de la alodinia
  • Rehabilitación de la hiposensibilidad subyacente
  • Rehabilitación de los signos de hormigueo y neuromas
  • Rehabilitación de la neuralgia
  • Documentación del tratamiento

La matrícula online está abierta desde el 20 de diciembre de 2012 hasta el 28 de febrero de 2013, con precios que oscilan desde los 238€ para socios de SEFID, a 280€ para que no lo son, y podrá matricularse cualquier fisioterapeuta o terapeuta ocupacional que lo desee.

Aquí tenéis el enlace a la web de ADEIT con algo de información y aquí la ficha de inscripción. Si queréis continuar leyendo sobre el dolor neuropático, os recomendamos encarecidamente estas entradas sobre el tema 1, 2, 3 y 4 que el propio Vicenç Punsola ha tratado recientemente en su blog El Terapeuta de Mano. Además, próximamente publicaremos la evolución de un paciente real tratado con estos protocolos.

Vicenç es Fisioterapeuta, Terapeuta de mano certificado por la asociación Francesa (GEMMSOR), Formado en Terapia manual por la escuela EFOM de París, Certificado en técnicas ortopédicas (UB), Certificado en Reeduación somatosensorial (Crea-Helb Bélgica), Vicepresidente de AETEMA y Miembro de la SEFID

Referencias:

Artículos publicados sobre rehabilitación somatosensorial.

Atlas des territoires cutanés du corps humain.

Handbook for somatosensory rehabilitation.

Te vendría bien el sentarte bien

La mayoría de los trabajadores actualmente hemos sido adoctrinados algún día por un señor encargado de “los Riesgos Laborales” en nuestra empresa. Nos enseñó a levantar cargas, a sentarnos bien y nos habló de hernias discales y síndromes del túnel carpiano. Incluso puede que nos encargara un reposapiés, un manos libres para el teléfono o una faja para levantar sacos de 50 kg.

Ya en los comentarios de una entrada anterior se planteó si existían estudios que evaluaran los resultados de dichas actuaciones en ergonomía en lo referente al dolor.

Pues bien, en esta revisión sistemática se evalúan una serie de ensayos aleatorios controlados sobre  actuaciones ergonómicas y llega a la conclusión de que hay poca evidencia en que las intervenciones tanto físicas (sillas, adaptaciones y demás) como organizativas, sean más efectivas en reducir el dolor lumbar y cervical (incidencia/prevalencia e intensidad) a corto y largo plazo que  la no intervención.

Esto debería hacernos reflexionar en si realmente estamos obrando bien en el campo de la ergonomía o deberíamos remover ciertos conceptos “tradicionalistas” que quizá no sean tan efectivos cuando los sacamos del papel a la práctica.

Driessen MT, Proper KI, van Tulder MW, et al. The effectiveness of physical and organisational ergonomic interventions on low back pain and neck pain: a systematic review. Occup Environ Med 2010;67:277e85.

Realidad virtual como tratamiento

El dolor provoca cambios a nivel central, tanto a nivel cognitivo, atencional, sensitivo etc. Se han desarrollado diversos protocolos de tratamiento para alterar estos cambios: terapia cognitivo-conductural, educación en neurofisiología del dolor, aceptación, distracción, exposición gradual a la actividad física, imaginería motora, entrenamiento de la discriminación…

Con el auge de la tecnología, se ha investigado la aplicación de técnicas de realidad virtual en el tratamiento de pacientes con dolor agudo y subagudo y, parece, empiezan a haber evidencias que justifican su aplicación en pacientes con dolor crónico.

Los protocolos de realidad virtual pueden ser útiles en pacientes con dificultades para distraer su atención del dolor, puesto que  se puede ofrecer un gran repertorio de estímulos entremezclados que pueden acabar por acaparar la atención del paciente. Además, esta distracción puede permitir realizar una exposición gradual a la actividad física, nuevamente beneficiándonos de los diferentes y continuos estímulos.

Sin embargo, aún parece que deben estudiarse más los mecanismos por los que actúa. En cualquier caso, y como siempre que necesitemos distraer la atención del paciente, se deberán ofrecer estímulos que sean siempre novedosos y, por tanto, cambiantes, nuevos retos…

Si por contra necesitamos actuar sobre el contexto en que el paciente sufre, deberemos variarlo. En nuestra clínica diaria podemos hacerlo de diversas maneras, pero con un software adecuado, que permita «transportar» al paciente a una situación contextual diferente parece una opción ideal.

Por último, y a modo de reflexión personal, ¿son ya lo suficientemente buenos los diferentes softwares que se comercializan en forma de videojuegos? ¿Podemos sacar provecho de los mismos? ¿Qué pensáis al respecto?

El mundo como lo percibimos

Nos adentramos con curiosidad en el campo de las neurociencias y términos hasta ahora totalmente desconocidos para nosotros van tomando forma en nuestras cabezas. Lejos todavía de entender el rol de la consciencia intentamos comprender los fenómenos relacionados con el dolor por su implicación en nuestro día a día. Por eso hoy quiero hablaos del proceso de la “percepción”. Y ¿cual es el objetivo de la percepción? Informarnos de los datos de nuestro entorno importantes para nuestra supervivencia (incluyendo el medio interno). Nuestros sistemas perceptivos recogen información (variaciones energéticas) para crear una imagen del entorno en nuestras mentes, crear una consciencia del mismo para poder actuar dentro de él.

El proceso perceptivo es selectivo e interpretativo y depende del conocimiento previo, de un contexto. No nos limitamos a procesar la información que percibimos, la integramos dentro de marco imaginativo donde los estímulos procesados hacen de feedback. La percepción suele comenzar con la estimulación de los receptores (aunque determinadas situaciones pueden provocar percepción sin estimulación, como la imaginería)

Como el objetivo es la supervivencia el sistema tiene que ser rápido y eficaz. Si voy caminando por el bosque y observo algo que “parece” una serpiente debo anticiparme a su posible agresión. El reconocimiento de la “serpiente potencial” vendrá después de la acción de retirada para garantizar mi integridad.

Un concepto que, por ejemplo, me parece especialmente curioso es “el punto ciego”, una pequeña área sin receptores por la que las fibras de las células ganglionares abandona el ojo para formar el nervio óptico. Como no hay receptores en el lugar donde sale el nervio del ojo este área no es capaz de recibir estimulación aunque no somos conscientes de su existencia, pero podemos apreciarla con el siguiente experimento.

Cierra el ojo derecho y mantén la cruz alineada con el ojo izquierdo. Acércate a la pantalla  a 15-20 centímetros y el círculo desaparecerá. Ese es el punto en el que el círculo se proyecta en el punto ciego. ¿Y por qué no somos conscientes de la existencia de dicho punto? Porque nuestro cerebro “rellena” el lugar en el que la imagen desaparece. En el caso del punto blanco, su lugar se “rellena” por blanco.

En realidad no “vemos” algo, procesamos patrones relacionados con objetos, personas, lugares y acontecimientos para construir la representación del mundo. En el proceso visual nuestro sistema hace suposiciones y deducciones continuamente. Percibimos un mundo tridimensional a pesar de que lo que recibe cada retina es una simple imagen bidimensional. Los circuitos visuales amplifican, convergen o divergen la estimulación visual. Percibimos lo que vemos como algo diferente de la realidad. La riqueza de nuestra experiencia visual es una ilusión creada por los procesos de “relleno” de nuestro cerebro.

En condiciones normales la visión es la respuesta evaluativa a la estimulación de los sistemas de la vista.  La suma de información recibida, anticipación, contexto… El dolor es un programa, una proyección consciente que puede ser activada por alteraciones nociceptivas o por un estado evaluativo (Ramachadran acertó en describir el dolor como una “opinión cerebral”).

¿Qué pretendo decir con todo esto? Que “ver” es un proceso muy complicado en el que entran en juego más de 30 áreas cerebrales y no es simplemente abrir los ojos (aunque para nuestro yo consciente no requiera mayor esfuerzo) y el dolor no es simplemente la traducción de una alteración nociceptiva, un daño tisular, y que hay muchos factores a tener en cuenta en la evaluación (y especulación) contexto y proyección del dolor en la consciencia.

R. W. Guillery: Branching Thalamic Afferents Link Action and Perception J Neurophysiol 90:539-548, 2003.

Moseley GL, Zalucki N, Birklein F, Marinus J, Hilten JJv, Luomajoki H. Thinking about movement hurts: The effect of motor imagery on pain and swelling in people with chronic are pain. Arthritis Care Res. 2008;59:623-631

Acerra N, Moseley GL. Dysynchiria: Watching the mirror image of the unaffected limb elicits pain on the affected side. Neurol. 2005;65:751-753

Moseley GL. Imagined movements cause pain and swelling in a patient with complex regional pain syndrome. Neurol. 2004;62:1644

Texto: Vicente Lloret Vicedo

Vicente es fisioterapeuta, director del centro de fisioterapia Fisioactiu Valencia en el C.D.C Abastos, editor del blog «Diario de un fisioterapeuta», miembro de #FSR y la SEFID y esta formado en terapia manual contemporánea (Maitland, Mulligan, McConnell, McKenzie…) aunque su pasión es la neurociencia donde espera aunar ambas disciplinas. 

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Clasificación del dolor neuropático basada en patomecanismos

La complejidad del dolor neuropático ha invitado a idear diferentes subclasificaciones para entender mejor su evolución, hacer previsiones más acertadas de su pronóstico y, sobre todo, lograr una atención clínica con una especificidad óptima.

Schaffer y colaboradores nos aportan un algoritmo diagnóstico, basado en los mecanismos subyacentes al dolor neuropático, que haciendo un progresivo descarte de opciones nos acerca a la etiología del dolor en miembros inferior relacionado con la zona lumbar.

Las cuatro opciones que contempla dicha subclasificación son:

  • Dolor neuropático por sensibilización central
  • Dolor neuropático por denervación
  • Dolor neuropático por sensibilización periférica
  • Dolor referido musculo-esquelético

El algoritmo de razonamiento sugiere valorar en primera instancia la sensibilización central como origen del dolor neuropático. El uso de la LANSS Pain Scale (Bennett 2001) se presenta como una forma de intentar objetivar la presencia de la sensibilización central, cuando la puntuación en dicha escala supera la puntuación de 12 de 24.

A nivel clínico, diversos indicadores pueden conducir nuestro razonamiento hacia este estado relacionado con una hipersensibilidad sensorial (dolor espontáneo, disestesia, alodinia, hiperalgesia y dolor independiente del estímulo), destacando dentro de las características subjetivas:

  • Dolor extenso con distribución no-anatómica (dolor extendido a la palpación).
  • Dolor severo, constante, que dura más de lo esperado (alta irritabilidad y latencia).
  • Patrón de dolor impredecible, desproporcionado, no mecánico; alodinia
  • Presencia de factores psicosociales (catastrofismo, ansiedad, depresión, miedo-evitación, …).
  • Discapacidad funcional elevada.
  • Respuesta inconsistente a la mayoría de tratamientos.
  • Hipersensibilidad al frío y alteración de discriminación de dos puntos.
  • Dolores en espejo, fibromialgia,…

Una vez descartado el estado de sensibilización central, se valora la posibilidad de un dolor neuropático por denervación. En esta situación son característicos los síntomas negativos de pérdida motora o sensorial, de lo cual se deduce la importancia de la Exploración Neurológica.

Descartada la denervación como origen del dolor, el algoritmo nos plantea la posibilidad de un dolor neuropático por sensibilización periférica, en el que, y a diferencia de la situación anterior, una elevada mecanosensibilidad neural resulta un hallazgo de importancia. La función neurológica es normal, pero el estrés mecánico aplicado a la longitud del tronco nervioso provoca dolor

Cuando el dolor en la pierna relacionado con la zona lumbar no se relaciona con sensibilización central, denervación o sensibilización periférica, el algoritmo nos conduce al tejido músculo-esquelético como fuente del dolor.

Cabe destacar que, aunque esta subclasificación ha demostrado tener buena fiabilidad y validez, y capacidad predictiva para el tratamiento, diversos autores han mostrado reticencias a su aceptación.

¿qué mejor lugar para discutir al respecto que en este blog?

Schafer A, Hall T, Briffa K. Classification of low back-related leg pain–a proposed patho-mechanism-based approach. Man Ther 2009 Apr;14(2):222-230.

Schafer A, Hall T, Muller G, Briffa K. Outcomes differ between subgroups of patients with low back and leg pain following neural manual therapy: a prospective cohort study. Eur Spine J 2011 Mar;20(3):482-490.

Schafer A, Hall T, Luudtke K, Mallwitz J, Briffa NK. Author response. J Man Manip Ther 2009;17(4):e117-8.

Schafer A, Hall TM, Ludtke K, Mallwitz J, Briffa NK. Interrater reliability of a new classification system for patients with neural low back-related leg pain. J Man Manip Ther 2009;17(2):109-117.

Aprendiendo los dolores

Los procesos de aprendizaje y memoria son importantes para explicar el dolor. Podéis encontrar información al respecto de cómo se forma la memoria y el aprendizaje si pincháis aquí.

El mundo es un lugar peligroso y nuestro cerebro está muy preparado para percibir las amenazas, organizar las respuestas defensivas correspondientes y recordar las circunstancias relacionadas para anticipar nuevas amenazas en el futuro.

La amígdala es una zona importante en el aprendizaje del dolor puesto que tiene una gran carga afectiva, recibiendo inputs sensitivos sobre la duración, lugar y naturaleza de los estímulos biológicamente relevantes y outputs motores que regulan las respuestas somáticas y autonómicas correspondientes.

Ojo cuando levantes eso, que te vas a hacer daño como la otra vez.La potenciación a largo plazo en la amígdala explica la instauración de la memoria del dolor y, por tanto, de la respuesta condicionada. Así pues, la próxima vez que levantes una caja y sientas el famoso pinchazo en la espalda, piensa si te has lesionado, o se trata de una respuesta aprendida en ausencia de nocicepción.

El aprendizaje por condicionamiento es tiempo-dependiente (las campanadas deben ir seguidas de las longanizas para conseguir en el futuro que el perro salive cuando oiga las campanas), y contexto-dependiente (no es lo mismo levantar un objeto en una habitación oscura que en una bien iluminada). La extinción de la memoria por su parte, es contexto dependiente, lo que sugiere que mejorar las capacidades de ir en bicicleta no necesariamente es extrapolable a las de correr. Además, parece que la pérdida de la respuesta condicionada es debido a un aprendizaje inhibitorio de la misma (extinción), pero no de la supresión de la memoria correspondiente, por lo que ésta puede reaparecer en cualquier momento de manera espontánea o bien en presencia de otros estímulos asociados. Es como si enterrásemos la memoria del dolor bajo una capa cada vez más grande de tierra. El viento, sin embargo, puede llevarse esta tierra y dejar de nuevo la original en la superficie. Por tanto, las dos memorias, excitatoria e inhibidora, conviven en nuestra cabeza.

Maren. Building and burying fear memories in the brain. Neuroscientist (2005) vol. 11 (1) pp. 89-99

McNally y Westbrook. Predicting danger: the nature, consequences, and neural mechanisms of predictive fear learning. Learn Mem (2006) vol. 13 (3) pp. 245-53

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La memoria del dolor por Carlos Castaño Ortiz se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

Me duele ver cómo te mueves

Con las nuevas pruebas diagnosticas que han surgido, como son la resonancia magnética funcional o MRIf, podemos observar como aquellas regiones cerebrales afectivas y emocionales se activan en los pacientes que sufren dolor crónico.

Los autores japoneses Shimo et al, han planteado un estudio, con pacientes que padecen dolor lumbar inespecífico y un grupo control que no tienen dolor lumbar, a los cuales se les hace visionar una imagen de un hombre llevando un objeto pesado en posición “semiagachado”, esta imagen es una acción susceptible de crear dolor en una persona que padece dolor lumbar. Se visualiza durante 3 segundos dos veces en un intervalo de 12 segundos entre imagen e imagen, luego sucede lo mismo con una imagen que muestra un hombre en bipedestación detrás del objeto, que se reproduce para obtener la estimulación basal.

Mirar dueleEncontraron que a todos los sujetos con dolor lumbar, la visualización les generaba disconfort, y que 7 de los 11 refirieron dolor al verla. Además se activaron aéreas cerebrales específicas en todos los individuos con dolor lumbar, e mientras que estas áreas no se pusieron de manifiesto en los sujetos sin dolor lumbar. Describo las más significativas por los autores del estudio:

1. Ínsula: asociado a la discriminación del dolor y conductas motoras apropiadas.

2. Área motora suplementaria (SMA) y PMA: asociadas con las conductas de preparación del dolor.

3. Activación del cerebelo: asociado a respuestas motoras.

4. Núcleo pulvinar (talamo): asociado a la atención visual.

5. Cortex cingulado posterior: refleja emoción negativa y estado patológico del dolor.

Después de observar todo el estudio llegamos a la conclusión de la importancia de la memoria del dolor y el concepto de neuromatriz. Con los avances científicos podemos observar in situ mediante MRIf, las activaciones cerebrales y la conexión que tienen las áreas que se relacionan con las emociones y vivencias como seres humanos.

Los futuros hallazgos que se realicen en este campo van a ser de vital importancia para las terapias que se practiquen y para poder entender mejor que sucede realmente en los pacientes con dolor crónico.

Shimo et al. Visualization of painful experiences believed to trigger the activation of affective and emotional brain regions in subjects with low back pain. PloS one (2011) vol. 6 (11) pp. e26681

Samuel Gil Gracia, es fisioterapeuta en el centro de RHB Iriteb, en Badalona, y estudia 4º curso del Màster de Osteopatia en la EU Gimbernat.

Este es su primer artículo para edupain de, esperamos, muchos más. Así que animaos y enviadnos vuestras aportaciones.

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¿Sirve el cura-sana en el dolor neuropático?

A estas alturas supongo que todos conocemos el típico «cura-sana cura-sana, si no cura hoy, curará mañana» que se le canta a los pequeños de la casa después de cualquier golpe, mientras se le toca suavemente la zona. La idea ahora es si el mismo cura-sana podría ser útil para pacientes con dolor neuropático (si me permiten la broma).

El equipo de Sarah Love-Jones hizo un estudio en el que se valoraba el área de alodinia al tacto en pacientes con dolor neuropático antes y después de estimular dicha zona con una torunda de algodón, que movieron por la piel del paciente 10 veces en un período de un minuto. Encontraron que el área de alodinia disminuyó más de un 30% en la mitad de los pacientes. Además, la mayor disminución se produjo a los 20 minutos, persistía después de una hora y aún aparecía al día siguiente.

Curiosamente, este mismo equipo encontró justo lo contrario en otro estudio, en el que se estimuló la piel del paciente con capsaicina. Parece que la diferencia estriba, como muchos habréis adivinado, en la activación de las fibras A Beta en un caso, y C en el otro. Por tanto, sí, podéis estimular suavemente la piel del paciente, pero tened en cuenta que debe ser suavemente si no queréis aumentar la zona dolorosa.

Pero ¿Qué mecanismos producen estos efectos? Por un lado, el mecanismo de la puerta de entrada no explica estos resultados puesto que existe una latencia entre la estimulación y el efecto conseguido, y además es bastante duradero. Por otro, parece que no se activan los mecanismos difusos inhibitorios (DNIC) puesto que no encontraron cambios en el umbral del dolor al calor a distancia. La explicación más razonable es la inhibición segmentaria a nivel medular que limita el campo receptivo y explicaría la disminución del área de alodinia al tiempo que el mantenimiento de la intensidad del dolor en el centro de la misma.

¿Qué aplicación clínica podemos darle a estos resultados? ¿Podría, como dice la autora, servirnos para reconocer los pacientes que podrían beneficiarse de un programa de desensibilización gradual? Esperamos vuestras opiniones.

1. Love-Jones SJ, Besson M, Steeds CE, Brook P, Chizh BA, Pickering AE. Homotopic stimulation can reduce the area of allodynia in patients with neuropathic pain. Eur J Pain. 2009 Oct 1;13(9):942-8.

2. Besson M, Brook P, Chizh BA, Pickering AE. Tactile allodynia in patients with postherpetic neuralgia: lack of change in skin blood flow upon dynamic stimulation. Pain. 2005 Sep 1;117(1-2):154-61.

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Reflexiones tras el congreso.

A dos semanas de haber celebrado el  II Congreso Internacional en Fisioterapia y Dolor de la SEFID, es momento de valorar qué ha supuesto para nosotros como sociedad y las repercusiones que puede tener en el mundo de los que tratan al paciente con dolor.

Una primera conclusión es que el «gigante dormido en el mundo del dolor» se ha despertado.

Podemos afirmar que nuestro congreso ha sido un éxito por el número de participantes (más de 450) y por el número de seguidores de todo el mundo (el blog no para de crecer en visitas y se siguen retuiteando mensajes con el hashtag #sefid12). Además estamos recibiendo solicitudes de colaboración de diversas partes del mundo, cosa que nos sorprende pero nos anima enormemente.

Pero sobretodo ha sido un éxito por la calidad de los ponentes que hemos reunido (algunos de los cuales ya han escrito, o lo harán próximamente, en edupain) qué han sabido mostrar que es posible un cambio de paradigma en el tratamiento con dolor. Es el momento de una «nueva fisioterapia» como tanta veces he comentado.

Me parece importante contar, a la gente que hace poco que nos conoce ¿Qué nos ha llevado a organizar este congreso? ¿Por qué creamos la SEFID? Sencillamente porque hemos descubierto que los modelos que utilizábamos para abordar el dolor eran obsoletos, ineficaces

Fue nuestra convicción de que era urgente un cambio en el modelo de atención del paciente con dolor, lo que nos impulsó a constituir la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor

Porque el dolor nos interesa y nos preocupa,  o al menos debería preocuparnos. Las cifras son abrumadoras. En los países occidentales los gastos derivados del dolor superan conjuntamente los del cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Es tal la magnitud del problema del dolor crónico que suscita necesariamente la pregunta: ¿A qué se debe? ¿Qué estamos haciendo mal?

Desde nuestra perspectiva el fracaso en el tratamiento del dolor no tiene que ver con su terapéutica sino con la escasa o inadecuada comprensión de lo que es esencialmente el dolor.

Como aparece en nuestros estatutos «la SEFID es una sociedad científica de carácter multidisciplinar con la intención de promocionar los avances en la investigación y estudio del dolor, y conseguir que estos nuevos conocimientos repercutan en una mejor atención del paciente». El programa de este congreso ha querido presentar algunas de esas ideas que nos mueven, y creo que se ha conseguido.

Es de suma importancia compartir y aproximar conocimientos de todos aquellos profesionales de la salud que tratan al paciente con dolor. Es necesario que nos conozcamos, que sepamos qué podemos ofrecer cada uno de nosotros. Es por esto que en este congreso hemos invitado a anestesistas que trabajan en unidades del dolor, a neurólogos, psicólogos y fisioterapeutas, de este país y del extranjero: es vital conocer lo que se está haciendo en otros países. La experiencia de Ian Wilson o Paul Watson en este campo son grandes ejemplos.

También es importante que todos los que trabajan en el mundo del dolor asuman en su práctica clínica una nueva concepción del dolor. No podemos seguir relacionando dolor, nocicepción y daño como hasta ahora.  Por eso desde la SEFID queremos liderar un cambio en el mundo del dolor.

Es básico que el resto de profesionales de la salud que atienden a pacientes con dolor conozca lo que puede ofrecer esta nueva fisioterapia. Una fisioterapia que debe incorporar la práctica basada en la evidencia, el paradigma biopsicosocial, nuevos modelos de práctica clínica y nuevos paradigmas del dolor.

En nuestro ámbito profesional el dolor se sigue considerando desde una perspectiva «patoanatómica», en la que ese dolor no es más que la traducción directa de una lesión de los tejidos. Eso ha llevado a que nuestra profesión aborde el dolor con una visión excesivamente mecanicista. Actualmente, tanto la formación de grado como de postgrado, está excesivamente orientada al aprendizaje de técnicas. Sin embargo, en el manejo del dolor es imprescindible que el fisioterapeuta intervenga como un clínico y no como un mero ejecutor de técnicas. Para ello, es necesario disponer de una base sólida de conocimientos actualizados, siendo imprescindible profundizar en la neurofisiología del dolor. Por tanto, en el abordaje del dolor crónico es imprescindible la transición de un modelo patoanatómico, centrado en los tejidos, a un modelo neurobiológico y biopsicosocial.

Desde principios de la década de los 90 algunos grupos de fisioterapeutas de todo el mundo comenzaron a interesarse en la investigación en el dolor. Esto comenzó a originar cambios significativos en el tratamiento de los pacientes con dolor crónico. Los fisioterapeutas ya no aceptaban el papel de aplicadores pasivos de tratamiento sino que participaban activamente en la investigación y publicación sobre el dolor y en la verificación de los límites de la posibilidades del tratamiento fisioterápico .

La «nueva fisioterapia» en el dolor crónico tiene como objetivos el tratamiento de la sensibilización central, así como el manejo de aquellos aspectos que perpetúan las conductas de dolor y discapacidad. Debemos intervenir en aspectos como las cogniciones y actitudes del paciente frente al dolor, las conductas de miedo-evitación, instaurar un programa que favorezca el reacondicionamiento físico y normalizar las respuestas corticales que consigan «resetear» el SNC y permitan, a su vez, un manejo independiente del dolor por parte del paciente.

En nuestro congreso se ha mostrado la emergencia de un auténtico movimiento neuropedagógico, en el que muchos de los ponentes de nuestro congreso están implicados.

Así que quiero agradeceros a todos, ponentes, público (presente en Alcalá o siguiéndonos desde sus casas vía Twitter) vuestro interés y el apoyo que nos estáis dando. Esa es la mejor motivación para seguir adelante.

Rafael Torres Cueco.

Presidente de SEFID.

 

Nota del editor: si queréis hablar con Rafael de este u otros temas, estará próximamente en Barcelona en el curso de Dolor Neuropático.